miércoles, 7 de marzo de 2012

La verdadera historia de Formas de Humo. Parte IV

LA CIMA

Para los integrantes de Formas de Humo el éxito llegó de una manera sorpresiva: de estar tocando en fiestas de amigos en San Petersburgo a ser de los principales en la gira "Rock de los no ventas" fue un cambio radical. Ahí por fin pudieron trabajar y colaborar con "sus ídolos" quienes al mismo tiempo se preguntaban qué le veía la banda a estos tipos que sólo sabían tocar sus canciones, olvídense de un palomazo y cosas así, pero para ellos el comer tres veces al día, vestir ropa que les regalaban sus patrocinadores y beber alcohol que no fuera adulterado era el paraíso.

La compañía disquera y su productor y mánager, el Profesor, pensaban cada vez más en buscar nuevos nichos de mercado para estos artistas. En ese entonces no había festivales como hoy día y eran los mismos músicos quienes se buscaban sus propios espacios. A pesar del apoyo de las transnacionales, los muchachos se sentían la misma banda del principio, aunque las presiones se dejaran sentir enseguida.

La gira del primer disco, FORMAS DE HUMO, se puede considerar exitosa. Al menos todos llegaban a tiempo a los toquines y podían tocar las canciones casi sin equivocarse. Los trajes estrafalarios seguían presentes en los eventos en vivo y el sonido cada vez era mejor. Los muchachos seguirían el consejo de uno de sus gurús: "si consiguen un varo compren equipo, que el ruido sea cada vez más claro", y así lo hicieron. Durante ese primer año sólo tuvieron un par de incidentes de consideración durante la gira interranchonal, fue en Monterrey donde Pabliski se fugó con unas grupies y por esa razón se retrasó el concierto por más de dos horas, o cuando en Durango una diarrea impidió que el cejas tocara, ese día fue sustituido por Sabe Pomo, la banda nunca sonó mejor.

Si estas ladillas galopantes eran un desmadre antes de ser famosos, durante su corto éxito sus vicios y locuras se multiplicaron.

Empezaron a gastar su fortuna como si el dinero les quemara las manos, la verdad estaban acostumbrados a que se les pagara en efectivo y todavía mandaban por los chescos a los secres con dinero de sus bolsas, nunca supieron a ciencia cierta qué le pasó a todo ese varo, sospechosamente sólo el Profesor tenía una casa de descanso en Playa del Carmen, lugar que le recomendaría un famoso vocalista. Sólo el Profesor tenía carro nuevo, los muchachos acostumbraban andar en el camión que la compañía les había dado para viajar. Ninguno era casado, así que las presiones de lana no los molestaban, ellos eran el cenit del exceso y el desmadre, lo cual a la larga cobraría su cuota.

A pesar de que el Profesor y la gente de la compañía le pedían a la banda canciones nuevas para el siguiente disco, los dispersos rockstars no hacían mucho caso a las peticiones. Le entregaban demos al Profesor y enseguida éste los rechazaba molesto; "no mamen -les decía- esta canción suena igualita a una del grupo Ansioso", así que lo desechaba. Uno a uno los demos fueron rechazados, el grupo estaba en la cima y por lo mismo no podían ver lo que se venía como una bola de mierda.

Continuará...

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